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jueves, 7 de diciembre de 2017

trabajo práctico integrador de la materia literatura de 6to naturales

Hola chicos, los que se llevaron la materia,
les muestro el trabajo que debe realizar Luquez con su posterior defensa oral en las mesas de diciembre o febrero.
Les puede servir como guía para estudiar también a ustedes que, sin realizarlo, los enfrenta a ver si lo saben o no al responder las preguntas. saludos y buen estudio:



TRABAJO PRACTICO INTEGRADOR
Literatura 6to naturales
 RECORRIDO DE TODA LA MATERIA LITERATURA DE 6TO AÑO. Prof. Carlos Ariel Genco
Para este trabajo es bueno que el alumno se apoye con los trabajos enviados en pendrive o en el blog teoriapatagones.blogspot.com.ar
Propongo una defensa oral para la aprobación una vez realizado el trabajo.
UNIDAD I – MARCO TEÓRICO (apoyo: Chico que lee y ¿qué es literatura? Del blog)
1-      Defina que es literatura y que fin busca.
2-      Defina los tres géneros literarios y señale sus diferencias. Busque y pegue un fragmento de ejemplo de cada uno.
3-      Diferencie entre género discursivo primario y secundario.
4-      ¿Qué es el pácto institucional de la literatura? ¿Y el pacto de lectura?

Guía para analizar los apuntes: Literatura, propiedades que acercan a su definición.
1- ¿Qué son las representaciones sociales de la literatura?
2- ¿Por qué la literatura es ficción? ¿ficcionalizar es mentir? ¿Cómo reconocemos un texto como literario?
3- ¿De qué manera la literatura utiliza la forma estética del lenguaje?
4- ¿Por qué la literatura utiliza otros géneros discursivos?
5- ¿Qué es el “pacto institucional”? ¿De qué manera influye el mercado en definir lo literario?
6- ¿En qué manera la literatura es un concepto histórico social?
7- ¿Por qué la literatura es un “discurso de alto impacto”?
8- Elige una noticia y crea a partir de ella un texto de ficción: inventa la personalidad e historia de los participantes, del lugar y del suceso.
Consignas para Historia para un tal Gaido: ¿Cuál es el juego que el autor hace con el narrador para salir de una historia convencional? ¿Cuáles son los dos niveles de ficción en que trabaja el texto?
UNIDAD II – COSMOVISIÓN HUMORÍSTICA
Defina parodia, sátira y farsa.
Explique qué es la comedia negra y las características de los y relacione con la película Tucker y Dale vs Evil, responda: ¿Cómo son y cómo se transforman los personajes? ¿Por qué le parece que es comedia negra? Ejemplifique con escenas de la película.
La risa como entretenimiento y como crítica, denuncia: en Instrucciones para buscar aventuras: ¿Qué crítica mordaz hace a la sociedad actual? ¿Qué acciones concretas propone para solucionarlo? ¿Qué opinión tiene al respecto del tema abordado en el texto de Alejandro Dolina?
En Te recuerdo como eras el otoño pasado: ¿Qué recursos hay presentes para generar humor? ¿Por qué termina siendo gracioso la situación vivida por el protagonista? ¿Cuáles son los dobles sentidos, o malos entendidos presentes en el texto??
En El mundo ha vivido equivocado se presenta el humor costumbrista popular, cercano al de los hinchas de fútbol, muy propio de Roberto Fontanarrosa, responde: ¿Qué recursos utiliza el autor para generar humor? ¿Cómo son los personajes? ¿Qué critica de la conquista que aparece en las películas y el cine? Crear un cuento que juegue con el mismo humor popular, el chabacano, el de barrio y potrero.
En los cuentos del absurdo encontramos que esta estrategia humorística y crítica pone de relieve lo absurdo de ciertas situaciones o comportamientos sociales, cierto sinsentido de lo cotidiano, cierta insensibilidad para con lo humano: ¿Cómo se ve esto en los cuentos del absurdo? (Un drama de nuestro tiempo y Un hombre con la costumbre de pegarme con un paraguas en la cabeza)
En el sainete criollo vimos un fragmento de El diablo en el conventillo. Eran pequeñas obras que intermediaban los actos de las grandes obras europeas, responda ayudándose del material teórico (o internet): ¿Qué es el sainete criollo y qué características tiene? ¿Cómo se refleja eso en los personajes y la situación planteada en la obra?
UNIDAD III – COSMOVISIÓN ALEGÓRICA
La alegoría en sí pretende representar un concepto, idea o concepción abstracto mediante una narración de algo conocido. A través de lo conocido entender lo desconocido. Uno vislumbra que de lo que se habla no es plenamente de la historia que sirve en gran parte de pretexto, hay algo abajo, velado, que es el verdadero motivo del escrito. Tenían un sentido didáctico, enseñando a través de imágenes, metáforas y parábolas.
En La semilla milagrosa: ¿Qué se representa del mundo (conceptos, valores, antes y ahora) a través de la historia? Explique utilizando el texto.
En las fábulas: ¿Qué es una fábula y cómo las leídas son entendidas como fábulas? Cree una fábula pensado una moraleja.
En El mito de la caverna: ¿Cuáles son los conceptos abstractos o cosmovisión del mundo que tiene el autor? ¿Qué representan los elementos que aparecen en el texto: los prisioneros, el fuego, el sol, las sombras, el hombre afuera, los que mueven las figuras, las cadenas? ¿Qué enseñanza y sobre qué intenta dejar el texto?
Conecte El mito de la caverna con la película The Truman Show: cuente la trama o ¿Qué similitudes y diferencias se encuentran entre ambas? Señale con escenas de la película.
Desarrolle los elementos que agrega al texto el humor gráfico y animado. Analice un capítulo de los Simpsons y explique qué es lo que genera el humor, qué se parodia en ese capítulo y en la serie o familia en general de la sociedad humana y la americana que vale para toda la clase media.
Realice un informe sobre qué es una carta formal y sus características.
UNIDAD IV – COSMOVISIÓN DE RUPTURA Y EXPERIMENTACIÓN
De las vanguardias investigue por qué surgieron, qué postulados tenían, a qué se oponían y cuáles eran sus preceptos estéticos. Cree dos caligramas luego de investigar qué son (no se copie, cree, invente usted).


martes, 5 de diciembre de 2017

programa de alumnos regulares de 6to naturales - diciembre 2017



Temas de evaluación de 6to naturales EES Nº 2 2017
Vimos 3 cosmovisiones: humorística, alegórica y, de ruptura y experimentación.

Géneros literarios. Generos primarios y secundarios. Concepto de ficción. Propiedades de la literatura: representación social, ficción, mercado editorial. Forma estética. Finalidad de la literatura. Pacto institucional. Concepto histórico social. Pacto de lectura. Canon literario. Lector y autor.

Textos vistos en clase: Historia para un tal Gaido. ¿Qué es literatura? Chico que lee. Te recuerdo como eras el otoño pasado. Instrucciones para buscar aventuras. El mundo ha vivido equivocado. Cuentos del absurdo. 4 principes 4 de Luisa Valenzuela. El diablo en el conventillo. La nona. La semilla milagrosa. Fábulas: el perro envidioso y la zorra y el lobo. Mito de la caverna.

Película: Tucker y Dale vs Evil

Comedia negra. Teoría de cuentos del absurdo. Risa como entretenimiento, crítica y denuncia. Lo carnavalesco de Mijael Bajtín. Sainete criollo. Humor gráfico, características propias. Concepto de parodia, sátira, farsa. Recursos del humor.

Concepto de cosmovisión. Alegoría. Narraciones didácticas: ejemplos, mitos, fábulas.

Vanguardias.

miércoles, 27 de septiembre de 2017

El mito de la caverna



 Aquí comenzamos la cosmovisión alegórica y con este texto de Platón, un filósofo griego que pensó un poco las cosas sobre el hombre y su relación con el mundo, el hombre y la sociedad que nos relaciona. el saber, el conocimiento y la forma de ver y vivir la vida.

 

El mito de la caverna (República, VII)

Platón (con el tp al final)

El libro VII de la República comienza con la exposición del conocido mito de la caverna, que utiliza Platón como explicación alegórica de la situación en la que se encuentra el hombre respecto al conocimiento, según la teoría del conocimiento explicada al final del libro VI, ilustrada mediante la alegoría de la línea.
El mito de la caverna
I - Y a continuación -seguí-, compara con la siguiente escena el estado en que, con respecto a la educación o a la falta de ella, se halla nuestra naturaleza.
Imagina una especie de cavernosa vivienda subterránea provista de una larga entrada, abierta a la luz, que se extiende a lo ancho de toda la caverna, y unos hombres que están en ella desde niños, atados por las piernas y el cuello, de modo que tengan que estarse quietos y mirar únicamente hacia adelante, pues las ligaduras les impiden volver la cabeza; detrás de ellos, la luz de un fuego que arde algo lejos y en plano superior, y entre el fuego y los encadenados, un camino situado en alto, a lo largo del cual suponte que ha sido construido un tabiquillo parecido a las mamparas que se alzan entre los titiriteros y el público, por encima de las cuales exhiben aquellos sus maravillas.
- Ya lo veo-dijo.
- Pues bien, ve ahora, a lo largo de esa paredilla, unos hombres que transportan toda clase de objetos, cuya altura sobrepasa la de la pared, y estatuas de hombres o animales hechas de piedra y de madera y de toda clase de materias; entre estos portadores habrá, como es natural, unos que vayan hablando y otros que estén callados.
- ¡Qué extraña escena describes -dijo- y qué extraños prisioneros!
- Iguales que nosotros-dije-, porque en primer lugar, ¿crees que los que están así han visto otra cosa de sí mismos o de sus compañeros sino las sombras proyectadas por el fuego sobre la parte de la caverna que está frente a ellos?
- ¿Cómo--dijo-, si durante toda su vida han sido obligados a mantener inmóviles las cabezas?
- ¿Y de los objetos transportados? ¿No habrán visto lo mismo?
- ¿Qué otra cosa van a ver?
- Y si pudieran hablar los unos con los otros, ¿no piensas que creerían estar refiriéndose a aquellas sombras que veían pasar ante ellos?
- Forzosamente.
- ¿Y si la prisión tuviese un eco que viniera de la parte de enfrente? ¿Piensas que, cada vez que hablara alguno de los que pasaban, creerían ellos que lo que hablaba era otra cosa sino la sombra que veían pasar?
- No, ¡por Zeus!- dijo.
- Entonces no hay duda-dije yo-de que los tales no tendrán por real ninguna otra cosa más que las sombras de los objetos fabricados.
- Es enteramente forzoso-dijo.
- Examina, pues -dije-, qué pasaría si fueran liberados de sus cadenas y curados de su ignorancia, y si, conforme a naturaleza, les ocurriera lo siguiente. Cuando uno de ellos fuera desatado y obligado a levantarse súbitamente y a volver el cuello y a andar y a mirar a la luz, y cuando, al hacer todo esto, sintiera dolor y, por causa de las chiribitas, no fuera capaz de ver aquellos objetos cuyas sombras veía antes, ¿qué crees que contestaría si le dijera d alguien que antes no veía más que sombras inanes y que es ahora cuando, hallándose más cerca de la realidad y vuelto de cara a objetos más reales, goza de una visión más verdadera, y si fuera mostrándole los objetos que pasan y obligándole a contestar a sus preguntas acerca de qué es cada uno de ellos? ¿No crees que estaría perplejo y que lo que antes había contemplado le parecería más verdadero que lo que entonces se le mostraba?
- Mucho más-dijo.
II. -Y si se le obligara a fijar su vista en la luz misma, ¿no crees que le dolerían los ojos y que se escaparía, volviéndose hacia aquellos objetos que puede contemplar, y que consideraría qué éstos, son realmente más claros que los que le muestra .?
- Así es -dijo.
- Y si se lo llevaran de allí a la fuerza--dije-, obligándole a recorrer la áspera y escarpada subida, y no le dejaran antes de haberle arrastrado hasta la luz del sol, ¿no crees que sufriría y llevaría a mal el ser arrastrado, y que, una vez llegado a la luz, tendría los ojos tan llenos de ella que no sería capaz de ver ni una sola de las cosas a las que ahora llamamos verdaderas?
- No, no sería capaz -dijo-, al menos por el momento.
- Necesitaría acostumbrarse, creo yo, para poder llegar a ver las cosas de arriba. Lo que vería más fácilmente serían, ante todo, las sombras; luego, las imágenes de hombres y de otros objetos reflejados en las aguas, y más tarde, los objetos mismos. Y después de esto le sería más fácil el contemplar de noche las cosas del cielo y el cielo mismo, fijando su vista en la luz de las estrellas y la luna, que el ver de día el sol y lo que le es propio.
- ¿Cómo no?
- Y por último, creo yo, sería el sol, pero no sus imágenes reflejadas en las aguas ni en otro lugar ajeno a él, sino el propio sol en su propio dominio y tal cual es en sí mismo, lo que. él estaría en condiciones de mirar y contemplar.
- Necesariamente -dijo.
- Y después de esto, colegiría ya con respecto al sol que es él quien produce las estaciones y los años y gobierna todo lo de la región visible, y que es, en cierto modo, el autor de todas aquellas cosas que ellos veían.
- Es evidente -dijo- que después de aquello vendría a pensar en eso otro.
- ¿Y qué? Cuando se acordara de su anterior habitación y de la ciencia de allí y de sus antiguos compañeros de cárcel, ¿no crees que se consideraría feliz por haber cambiado y que les compadecería a ellos?
- Efectivamente.
- Y si hubiese habido entre ellos algunos honores o alabanzas o recompensas que concedieran los unos a aquellos otros que, por discernir con mayor penetración las sombras que pasaban y acordarse mejor de cuáles de entre ellas eran las que solían pasar delante o detrás o junto con otras, fuesen más capaces que nadie de profetizar, basados en ello, lo que iba a suceder, ¿crees que sentiría aquél nostalgia de estas cosas o que envidiaría a quienes gozaran de honores y poderes entre aquellos, o bien que le ocurriría lo de Homero, es decir, que preferiría decididamente "trabajar la tierra al servicio de otro hombre sin patrimonio" o sufrir cualquier otro destino antes que vivir en aquel mundo de lo opinable?
- Eso es lo que creo yo -dijo -: que preferiría cualquier otro destino antes que aquella vida.
- Ahora fíjate en esto -dije-: si, vuelto el tal allá abajo, ocupase de nuevo el mismo asiento, ¿no crees que se le llenarían los ojos de tinieblas, como a quien deja súbitamente la luz del sol?
- Ciertamente -dijo.
- Y si tuviese que competir de nuevo con los que habían permanecido constantemente encadenados, opinando acerca de las sombras aquellas que, por no habérsele asentado todavía los ojos, ve con dificultad -y no sería muy corto el tiempo que necesitara para acostumbrarse-, ¿no daría que reír y no se diría de él que, por haber subido arriba, ha vuelto con los ojos estropeados, y que no vale la pena ni aun de intentar una semejante ascensión? ¿Y no matarían; si encontraban manera de echarle mano y matarle, a quien intentara desatarles y hacerles subir?.
- Claro que sí -dijo.
III. -Pues bien -dije-, esta imagen hay que aplicarla toda ella, ¡oh amigo Glaucón!, a lo que se ha dicho antes; hay que comparar la región revelada por medio de la vista con la vivienda-prisión, y la luz del fuego que hay en ella, con el poder del sol. En cuanto a la subida al mundo de arriba y a la contemplación de las cosas de éste, si las comparas con la ascensión del alma hasta la región inteligible no errarás con respecto a mi vislumbre, que es lo que tú deseas conocer, y que sólo la divinidad sabe si por acaso está en lo cierto. En fin, he aquí lo que a mí me parece: en el mundo inteligible lo último que se percibe, y con trabajo, es la idea del bien, pero, una vez percibida, hay que colegir que ella es la causa de todo lo recto y lo bello que hay en todas las cosas; que, mientras en el mundo visible ha engendrado la luz y al soberano de ésta, en el inteligible es ella la soberana y productora de verdad y conocimiento, y que tiene por fuerza que verla quien quiera proceder sabiamente en su vida privada o pública.
- También yo estoy de acuerdo -dijo-, en el grado en que puedo estarlo.
Según la versión de la República de J.M. Pabón y M. Fernández Galiano, Instituto de Estudios Políticos, Madrid, 1981 (3ª edición)

El mito de la caverna (República, VII)
El libro VII de la República comienza con la exposición del conocido mito de la caverna, que utiliza Platón como explicación alegórica de la situación en la que se encuentra el hombre respecto al conocimiento, según la teoría del conocimiento explicada al final del libro VI, ilustrada mediante la alegoría de la línea.
El mito de la caverna
I - Y a continuación -seguí-, compara con la siguiente escena el estado en que, con respecto a la educación o a la falta de ella, se halla nuestra naturaleza.
Imagina una especie de cavernosa vivienda subterránea provista de una larga entrada, abierta a la luz, que se extiende a lo ancho de toda la caverna, y unos hombres que están en ella desde niños, atados por las piernas y el cuello, de modo que tengan que estarse quietos y mirar únicamente hacia adelante, pues las ligaduras les impiden volver la cabeza; detrás de ellos, la luz de un fuego que arde algo lejos y en plano superior, y entre el fuego y los encadenados, un camino situado en alto, a lo largo del cual suponte que ha sido construido un tabiquillo parecido a las mamparas que se alzan entre los titiriteros y el público, por encima de las cuales exhiben aquellos sus maravillas.
- Ya lo veo-dijo.
- Pues bien, ve ahora, a lo largo de esa paredilla, unos hombres que transportan toda clase de objetos, cuya altura sobrepasa la de la pared, y estatuas de hombres o animales hechas de piedra y de madera y de toda clase de materias; entre estos portadores habrá, como es natural, unos que vayan hablando y otros que estén callados.
- ¡Qué extraña escena describes -dijo- y qué extraños prisioneros!
- Iguales que nosotros-dije-, porque en primer lugar, ¿crees que los que están así han visto otra cosa de sí mismos o de sus compañeros sino las sombras proyectadas por el fuego sobre la parte de la caverna que está frente a ellos?
- ¿Cómo--dijo-, si durante toda su vida han sido obligados a mantener inmóviles las cabezas?
- ¿Y de los objetos transportados? ¿No habrán visto lo mismo?
- ¿Qué otra cosa van a ver?
- Y si pudieran hablar los unos con los otros, ¿no piensas que creerían estar refiriéndose a aquellas sombras que veían pasar ante ellos?
- Forzosamente.
- ¿Y si la prisión tuviese un eco que viniera de la parte de enfrente? ¿Piensas que, cada vez que hablara alguno de los que pasaban, creerían ellos que lo que hablaba era otra cosa sino la sombra que veían pasar?
- No, ¡por Zeus!- dijo.
- Entonces no hay duda-dije yo-de que los tales no tendrán por real ninguna otra cosa más que las sombras de los objetos fabricados.
- Es enteramente forzoso-dijo.
- Examina, pues -dije-, qué pasaría si fueran liberados de sus cadenas y curados de su ignorancia, y si, conforme a naturaleza, les ocurriera lo siguiente. Cuando uno de ellos fuera desatado y obligado a levantarse súbitamente y a volver el cuello y a andar y a mirar a la luz, y cuando, al hacer todo esto, sintiera dolor y, por causa de las chiribitas, no fuera capaz de ver aquellos objetos cuyas sombras veía antes, ¿qué crees que contestaría si le dijera d alguien que antes no veía más que sombras inanes y que es ahora cuando, hallándose más cerca de la realidad y vuelto de cara a objetos más reales, goza de una visión más verdadera, y si fuera mostrándole los objetos que pasan y obligándole a contestar a sus preguntas acerca de qué es cada uno de ellos? ¿No crees que estaría perplejo y que lo que antes había contemplado le parecería más verdadero que lo que entonces se le mostraba?
- Mucho más-dijo.
II. -Y si se le obligara a fijar su vista en la luz misma, ¿no crees que le dolerían los ojos y que se escaparía, volviéndose hacia aquellos objetos que puede contemplar, y que consideraría qué éstos, son realmente más claros que los que le muestra .?
- Así es -dijo.
- Y si se lo llevaran de allí a la fuerza--dije-, obligándole a recorrer la áspera y escarpada subida, y no le dejaran antes de haberle arrastrado hasta la luz del sol, ¿no crees que sufriría y llevaría a mal el ser arrastrado, y que, una vez llegado a la luz, tendría los ojos tan llenos de ella que no sería capaz de ver ni una sola de las cosas a las que ahora llamamos verdaderas?
- No, no sería capaz -dijo-, al menos por el momento.
- Necesitaría acostumbrarse, creo yo, para poder llegar a ver las cosas de arriba. Lo que vería más fácilmente serían, ante todo, las sombras; luego, las imágenes de hombres y de otros objetos reflejados en las aguas, y más tarde, los objetos mismos. Y después de esto le sería más fácil el contemplar de noche las cosas del cielo y el cielo mismo, fijando su vista en la luz de las estrellas y la luna, que el ver de día el sol y lo que le es propio.
- ¿Cómo no?
- Y por último, creo yo, sería el sol, pero no sus imágenes reflejadas en las aguas ni en otro lugar ajeno a él, sino el propio sol en su propio dominio y tal cual es en sí mismo, lo que. él estaría en condiciones de mirar y contemplar.
- Necesariamente -dijo.
- Y después de esto, colegiría ya con respecto al sol que es él quien produce las estaciones y los años y gobierna todo lo de la región visible, y que es, en cierto modo, el autor de todas aquellas cosas que ellos veían.
- Es evidente -dijo- que después de aquello vendría a pensar en eso otro.
- ¿Y qué? Cuando se acordara de su anterior habitación y de la ciencia de allí y de sus antiguos compañeros de cárcel, ¿no crees que se consideraría feliz por haber cambiado y que les compadecería a ellos?
- Efectivamente.
- Y si hubiese habido entre ellos algunos honores o alabanzas o recompensas que concedieran los unos a aquellos otros que, por discernir con mayor penetración las sombras que pasaban y acordarse mejor de cuáles de entre ellas eran las que solían pasar delante o detrás o junto con otras, fuesen más capaces que nadie de profetizar, basados en ello, lo que iba a suceder, ¿crees que sentiría aquél nostalgia de estas cosas o que envidiaría a quienes gozaran de honores y poderes entre aquellos, o bien que le ocurriría lo de Homero, es decir, que preferiría decididamente "trabajar la tierra al servicio de otro hombre sin patrimonio" o sufrir cualquier otro destino antes que vivir en aquel mundo de lo opinable?
- Eso es lo que creo yo -dijo -: que preferiría cualquier otro destino antes que aquella vida.
- Ahora fíjate en esto -dije-: si, vuelto el tal allá abajo, ocupase de nuevo el mismo asiento, ¿no crees que se le llenarían los ojos de tinieblas, como a quien deja súbitamente la luz del sol?
- Ciertamente -dijo.
- Y si tuviese que competir de nuevo con los que habían permanecido constantemente encadenados, opinando acerca de las sombras aquellas que, por no habérsele asentado todavía los ojos, ve con dificultad -y no sería muy corto el tiempo que necesitara para acostumbrarse-, ¿no daría que reír y no se diría de él que, por haber subido arriba, ha vuelto con los ojos estropeados, y que no vale la pena ni aun de intentar una semejante ascensión? ¿Y no matarían; si encontraban manera de echarle mano y matarle, a quien intentara desatarles y hacerles subir?
- Claro que sí -dijo.
III. -Pues bien -dije-, esta imagen hay que aplicarla toda ella, ¡oh amigo Glaucón!, a lo que se ha dicho antes; hay que comparar la región revelada por medio de la vista con la vivienda-prisión, y la luz del fuego que hay en ella, con el poder del.sol. En cuanto a la subida al mundo de arriba y a la contemplación de las cosas de éste, si las comparas con la ascensión del alma hasta la. región inteligible no errarás con respecto a mi vislumbre, que es lo que tú deseas conocer, y que sólo la divinidad sabe si por acaso está en lo cierto. En fin, he aquí lo que a mí me parece: en el mundo inteligible lo último que se percibe, y con trabajo, es la idea del bien, pero, una vez percibida, hay que colegir que ella es la causa de todo lo recto y lo bello que hay en todas las cosas; que, mientras en el mundo visible ha engendrado la luz y al soberano de ésta, en el inteligible es ella la soberana y productora de verdad y conocimiento, y que tiene por fuerza que verla quien quiera proceder sabiamente en su vida privada o pública.
- También yo estoy de acuerdo -dijo-, en el grado en que puedo estarlo.
Según la versión de la República de J.M. Pabón y M. Fernández Galiano, Instituto de Estudios Políticos, Madrid, 1981 (3ª edición)

RESPONDE:  0- Busca una biografía de Platón y cópiala.  1. ¿Qué es lo que pretende explicar Platón mediante esta alegoría?   2. Elabore una representación gráfica de la caverna (dibujo)   3. ¿Qué ven y oyen los esclavos en la caverna?
4. ¿Con qué confunden las sombras?   5. ¿Qué haría un prisionero si lograra escapar de la caverna?   6. la realidad que el prisionero ha visto fuera de la caverna ¿con cuál mundo platónico se relaciona y por qué?  7. ¿Cuál es la reacción de los esclavos frente al prisionero que regresa a la caverna para contarles la verdad?   8. ¿Con qué se identifica al ser humano en el mito?   9. ¿Qué significan las sombras en esta alegoría?   10. ¿Qué significa las cosas naturales, el mundo que está afuera y que los prisioneros no ven?    11. ¿Con que se representa la Idea del Bien?    12. ¿Qué simboliza el prisionero que escapó al mundo real y que debe guiar a sus compañeros a la verdad?   13. ¿Cuáles dimensiones distingue Platón en ese mito o alegoría?   14. ¿Cómo relacionarías el mito con la vida actual?